Era una noche medio nublada; La luna alumbraba un viejo pozo. Me acercaba lentamente hacia él a buscar un poco de agua. De pronto se me apareció de la nada una figura extraña; por el pueblo se contaba que una bruja había invocado al diablo...Era él, estoy seguro. Saqué una cruz, pensè que me quería matar, me defendí tirándole una piedra por la cabeza, y cayó al pozo...
Desde ese día el diablo vive dentro del "pozo maldito".
Silvina Arias. 2do. 1ra.
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